¡Cultivar la huerta es de diez!
La Red Baratze Parkea Sarea puesta en marcha por Kutxa Fundazioa cumple diez años y desde entonces, son numerosos los municipios que han abierto parques de huertas urbanas en Gipuzkoa.
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Kutxa Fundazioa comenzó en 2011 analizando modelos de huertas en diversos lugares, tratando de diseñar un modelo adecuado para los pueblos de Gipuzkoa. Tras esta fase, en colaboración con los ayuntamientos de Lezo, Usurbil, Alegia, Tolosa y Hernani, en 2013 se pusieron en marcha los cinco primeros parques de huertos urbanos y la Red Baratze Parkea Sarea echó a andar.
Evolución
Pasados diez años, tanto en el seno de la Red Baratze Parke Sarea así como directamente de la mano de los ayuntamientos, este modelo de huertas urbanas se ha extendido en Gipuzkoa y ya son más de 30 los ayuntamientos que ofrecen a la ciudadanía la posibilidad de practicar la horticultura para el autoconsumo. Un modelo con éxito, sin duda.
¿Cómo funciona?
Son parques divididos en parcelas y con instalaciones comunes: caseta para almacenar herramientas que sirve también como vestuario, espacios de compostaje, albercas, etc.
Los servicios comunes son gestionados y cuidados por los usuarios y usuarias en auzolan.
¿Cuáles son sus objetivos?
Fomentar el cultivo y consumo de verduras ecológicas propias, frescas y de temporada en un espacio compartido. Además, es una herramienta muy adecuada para fomentar el respeto a la naturaleza, estrechar la convivencia y las relaciones entre diferentes grupos de personas, potenciar el conocimiento y la transmisión entre diferentes generaciones y favorecer el ocio activo y sano, entre otros.
¿Cómo puedo participar?
Los parques de huertas urbanas son propiedad de los ayuntamientos, que adjudican las parcelas por períodos limitados (3, 4, 5 años). Todas las personas del municipio pueden inscribirse en las convocatorias que organiza cada ayuntamiento, siempre y cuando sean mayores de edad y no tengan ninguna otra huerta.
¡Cultivar la huerta es de diez!
Son muchos los beneficios que nos ofrece cultivar la huerta, a cada persona le puede satisfacer de forma diversa: cultivar nuestras propias verduras, consumo propio, regalarlas… produce placer; cultivar una huerta nos enseña a cuidar de la vida, de la propia, de quienes nos rodean, del medio ambiente…; nos une a los ciclos vitales de la naturaleza; nos aporta los beneficios de hacer ejercicio físico al aire libre, reduciendo el estrés; nos permite consumir verduras sanas, locales y de temporada; nos permite ver, aprender y compartir; ser miembro de una comunidad, etc.
Testimonios
- “Para mí es una terapia, me da mucha energía. Y quiero transmitir esto a mis nietas tal y como me lo transmitieron a mí” (Izaskun Mateo - usuaria).
- “Venir a la huerta me facilita conectar con la madre naturaleza y practicar el autoconsumo” (Eñaut Beristain – usuario).
- “Venir aquí después de la jornada de trabajo es una satisfacción: reunirme con los amigos, estar en la naturaleza” (Andoni Sáez de Ibarra - usuario).
- “Gracias a cultivar la huerta estoy en conexión con la naturaleza y formo parte de esta comunidad” (Michele Bogaard - usuaria).
